“La mente ve lo que elige ver”
“La mente ve lo que elige ver” Es una frase ue dijo Ian McKellen en la película El código Da Vinci.de la que se pueden extraer diferentes reflexiones, porque logra ser filosófica y terriblemente real.
Esto se nos dice en la primera película basada en la exitosa serie de libros de Dan Brown, El código de Da Vinci. Si desea obtener más información sobre el trabajo que se llevó a cabo para desarrollar la película a partir del libro, este es el artículo para usted. Volviendo a nosotros, en la película de Ron Howard vemos un diálogo entre los personajes principales en el que Ian McKellen dice “La mente ve lo que elige ver”.
Esta frase se puede interpretar de varias formas, pero seguro que solo se puede estar de acuerdo con el mensaje que envía. De hecho, es cierto decir que la mente es el eje de nuestras decisiones y pensamientos y es a partir de ahí que se desencadenan las intenciones del individuo. Para que el hombre pueda tomar ciertas decisiones, debe tener una visión de lo que está haciendo. A menudo, la visión está dictada por lo que ve o, más bien, por lo que pretende ver.
La mente tiene la función de controlar lo que hacemos, transfiriendo una lógica simple: realizamos una acción porque creemos que es correcto hacerlo. Cada decisión parte de la mente, pero a menudo la mente no es tan libre y no puede evaluar todo.
Esto sucede porque la mente elige precisamente orientarse hacia lo que más le conviene y ver lo que cree que es más correcto. Así se crea un mecanismo de ilusión mental.
El poder de nuestra mente
El personaje interpretado por Ian McKellen por tanto nos advierte en su discurso que no todo es lo que parece. A veces, la mente se centra en algo que no es realista y, por tanto, la visión que se desarrolla de lo que sucede a nuestro alrededor puede ser artificial.
Cuando una persona está convencida de cierto hecho, se desencadena una especie de ilusión, desde la cual ya no se le permite ver todo objetivamente. La subjetividad es parte de nosotros y cuando vemos las cosas al adoptarla significa que realmente no estamos abriendo nuestra mente y que la estamos bloqueando porque no queremos ver lo que no nos gusta.
La mente casi defiende al individuo permitiéndole ver solo una parte real de lo que le está sucediendo. Todo lo demás está descontrolado porque elige no mostrarlo. La mente opta por dejar de lado ciertas cosas y dejar que la persona vea solo lo que quiere para poder actuar de la manera que cree que es mejor, sin tener miedos ni preocupaciones.
A menudo se dice que una persona se niega a ver la verdad: es un proceso llevado a cabo por la mente, que se niega a aceptar ciertos eventos y ciertas acciones y toma medidas para eliminar esos pensamientos del individuo. Por tanto, el poder y la fuerza de la mente son increíbles porque le permiten a la persona ver solo lo que acepta ver.
Como todo parte de nuestra mente, es fácil entender cómo este es el centro de todo: ejerce un fuerte control sobre la persona porque le da los incentivos para hacer o no hacer. Puede tomar ejemplos triviales, que van desde la vida cotidiana hasta el trabajo o la familia, para comprender cómo actúa la mente en nombre de la persona de manera subjetiva. Las creencias que crea un individuo parten de un proceso mental, así como su fuerza de voluntad se expande a través de los estímulos que recibe la mente. Los miedos, preocupaciones e incomodidades que siente son el efecto de los malos pensamientos dictados por la mente. Por tanto, la mente es el factor esencial que gestiona el comportamiento humano durante cada momento del día y, al hacerlo, se toma la molestia de ver lo que quiere.
La frase de la película quiere que expliquemos cómo la mente es un medio esencial y en ocasiones peligroso. Tiene el poder de transmitir acciones humanas, por lo que es quien controla todo y lo hace lo mejor que puede al decidir qué es lo correcto para ver y qué es mejor dejar de lado.
La película explica cómo la realidad a veces puede ser diferente de lo que creemos. Esto se debe a que la mente decide qué ver y qué no.